Es un proceso de acompañamiento desde la infancia, pre-adolescencia, adolescencia y juventud, transverzalizado por la cultura vocacional, hasta que él o la joven hace su opción de vida.
Es el período en el cual la joven, en ambiente fraterno, de oración y misión, continúa su discernimiento vocacional, su formación humana-cristiana y académica, va conociendo y asumiendo progresivamente la identidad de la Congregación de Hermanas Franciscanas Misioneras de María Auxiliadora. Este tiempo se organiza de acuerdo a las necesidades de la joven y del grupo
Es el período entre 6 meses y dos años en el cual la joven continúa la vivencia fraterna, crece en su formación humano-cristiana, discierne sus motivaciones vocacionales, realiza experiencias misioneras, avanza en el conocimiento de la identidad de la Congregación y, al mismo tiempo, la fraternidad conoce sus aptitudes para este estilo de vida.
Es el tiempo en el cual la novicia conoce y profundiza el sentido de la Vida Consagrada, adquiere una fuerte experiencia de Dios y de vida fraterna, clarifica y confirma la autenticidad de su vocación, a la luz del Carisma de la Congregación.
Es el tiempo en el cual la Novicia se inserta en una fraternidad, para vivir el espíritu y misión de la Congregación e integrar en su vida, la contemplación-acción mediante experiencias apostólicas. En este tiempo se tienen periodos intensos de preparación para la consagración a Dios, por la Profesión Religiosa.
Es el tiempo en el cual la Hermana de Profesión Temporal continúa su proceso de crecimiento integral, madura su opción radical por Jesús y su Reino, afianza su experiencia de Dios, de vida fraterna y de compromiso misionero y consolida su Vocación como Franciscana Misionera de María Auxiliadora, optando libremente por este estilo de vida, con la Profesión definitiva.
Es el tiempo de preparación inmediata a la consagración definitiva, donde la Juniora retoma y confirma su opción por el seguimiento radical de Jesucristo Pobre, Humilde y Crucificado y su compromiso con la espiritualidad y misión de la Congregación.
Se inicia con la consagración definitiva a Dios y se prolonga a lo largo de la vida. Tiempo de consolidación de la consagración, asumida como Hermana Franciscana Misionera de María Auxiliadora y vivida cotidianamente en proceso de madurez humano-espiritual, en actitud permanente de conversión, con alegría, plenitud, dinamismo y fidelidad creativa.