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Esta reseña histórica es extraída desde el libro “Del corazón de la Madre Bernarda al corazón del mundo” de las Hermanas Marinés Burín y hna. Josefa Rubio S. Editorial Linotipia Bolívar y Cía. S. en C., de la Calle 10 N°26-47, en el mes de junio de 2000 Santafé de Bogotá, D.C.- Colombia.
2017

Siglo XII

Los orígenes de la Congregación de Hermanas Franciscanas Misioneras de María Auxiliadora se remonta al siglo XII, en virtud de una opción explícita de pertenencia al movimiento franciscano que se consolida en ese siglo. (Pág. 25)

1848

La aldea de Auw, en el Cantón de Argau, Suiza, fue la tierra afortunada que extrajo de su rica entraña un tesoro para la Iglesia y el mundo: Verena Bütler.

Nació allí, el 28 de Mayo de 1848, el cuarto retoño del bendecido hogar de Enrique y Catalina Bütler (Pág. 28)

1867

Verena orientada por el Padre Beda Kuhne, OFM, y por el párroco de Auw, Sebastián Williger ingresó el 12 de Noviembre de 1867, al Convento de “María Hilf” en Altstätten. (Pág, 29)

1887

El camino deseado se abría, y el Obispo de Portoviejo encontraba el consolador apoyo de siete misioneras, dispuestas a ser portadoras del mensaje de Cristo en aquel desierto religioso. (Pág. 32)…

1888

En aquel memorable 19 de Junio de 1888, por designios de la Providencia, se dió inicio a una nueva familia religiosa en la Iglesia, dedicada a la Gloria de Dios y a la caridad misericordiosa con las personas. A La cabeza del grupo estaba María Bernarda Bütler, destinada a ser don y fuente de bendición para todas. Ella era la Superiora y, por la misma razón fue reconocida como Fundadora y Animadora de la que se dominó: Congregación de Hermanas Franciscanas Misioneras de María Auxiliadora. (Pág. 36)

1895

En el ecuador, las hermanas contribuyeron a elevar la moral de Chone, pero la Mazonería continuaba su nefasta acción y el 1895, la revolución de Alfaro obligó al Obispo, sacerdotes y misioneros extranjeros a huir de la región; entre ellos se encontraban la Madre Bernarda y sus 14 compañeras. (Art. 117 de Espíritu y misión de la Congregación, pág. 34).

Llegada a Colombia

Guiada por la Providencia de Dios, se encaminaron a Cartagena, Colombia, donde Monseñor Eugenio Biffi, Obispo verdaderamente misionero, las acogió paternalmente. (Art. 118 de Espíritu y misión de la Congregación, pág. 34).

Hermanas en misión

La Madre Bernarda y sus primeras hermanas se lanzan con coraje y fervor a realizar los fines de la insipiente congregación. “Amadas Hijas, Dios está en la escuela, en la Enfermería, en la Portería, en el Oratorio. Con Simplicidad lo encontraremos en todas partes”. (Tomada de la Cta. MB) Art. 130 E.M. Pág. 36.

1924

La Madre Bernarda se acercaba a los 76 años de vida, de los cuales 56 vivió como consagrada, 38 de estos en la Congregación, que floreció bajo el calor de su vida testimonial en las misiones de América Latina.

Eran las cinco de la mañana de un memorable lunes 19 de Mayo de 1924, en la ciudad de Cartagena-Colombia, cuando la Madre Bernarda pasó a la Casa del Padre, la fundadora santa, la madre tierna, la mujer diáfana, la religiosa coherente y fiel, la gran misionera; aquella que buscó incansablemente asemejarse al Maestro, quién se despojó totalmente de sí misma hasta identificarse íntimamente con Cristo en la Cruz. (Pág. 242 del Libro “Una Vida Luminosa”)

1995

El primer milagro, atribuido a María Bernarda, que dio pie a su beatificación, sucedió en 1969 cuando por su intercesión la niña Liliana Sánchez de quince días de nacida, se le reconstruyeron los huesos de la bóveda craneal, con los cuales no había nacido.3 De esa manera el 29 de octubre de 1995, fue beatificada por el papa Juan Pablo II.

2008

En 2002 se genera el segundo hecho considerado un milagro, necesario para proceder a la canonización de la religiosa helvética, cuando la joven Mirna Jazime Correa, de Cartagena, recobró la entera salud, al estar desahuciada tras complicaciones al sufrir una neumonía atípica.

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